Hace un tiempo descubrí mí jardín del Edén y otro sueño de vida que deseo
cumplir con todas las fuerzas de mi ser.
En una parte de Xochimilco (¡México te adoro!) existen unos canales de agua en
las que hay montones de mini islas, un paraíso natural es un sitio turístico en
el que la gente se monta en lanchas, un sitio atractivo y tranquilo en el que
se pueden ver aves exóticas y flora abundante.
Más existe una isla en especial que es conocida en México por ser el lugar más
mórbido de todos...
La
isla de las muñecas
En el año 1950 un hombre llamado Julián Santana Barrera comenzó a colgar
muñecas en su cabaña y en los árboles, Julián era un hombre que vivía con su
familia conformada por su esposa y su hija, era un agricultor y se encargaba de
mantener limpio los canales de agua.
Un día la esposa de este, está lavando la
ropa en la orilla del canal de agua y por un descuido desafortunado la niña
cayó al agua, el cuerpo de la niña nunca apareció, existen teorías que el barro
del fondo la atrapó o que las corrientes fueron tan fuertes que la llevaron
lejos, pero siguen siento teorías.
Mas esto para Julián fue un golpe tan duro que nunca logró superarlo, desde
ese día el colgó las muñecas por doquier, las que encontraba en los canales de
agua o incluso habían personas que le regalaban muñecas.
Todos afrontamos el
dolor de una manera diferente, supongo que Julián encontró consuelo en colgar
muñecas, algunos dicen que lo hacía para que el espíritu de su hija sintiera
que aún era amada por el para que siempre se sintiera recordada.
Asi lo hizo hasta el 17 de Abril del 2001 el día en que fallece a la edad de
los 80 lo romántico y extraño de su muerte, es que se encuentra su cuerpo
flotando en el mismo lugar que su hija murió ahogada.
Existe un promedio de 3.500 muecas, algunas con más de 60 años colgadas, la
gran mayoría están deterioradas por el sol y obviamente los años, mal logradas
y colgadas. Este lugar es bastante famoso en México. Dicen que al pisar el
lugar puedes sentir la angustia, la impotencia y el dolor de Julián.
¡Espero disfruten la historia tanto como yo!
Con amor Helena C:
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